¿Cómo alimentar nuestro jardín y qué importancia tiene?
El alimento en las plantas es indispensable, permite crecer con fuerza, muy verdes y con abundantes flores. La tierra es rica en minerales, pero necesita de abonos para que su desarrollo sea óptimo. Hay tres nutrientes indispensables que son nitrógeno, fósforo y potasio y sus funciones son:
Nitrógeno: favorece el crecimiento de la planta.
Si tenemos una tierra pobre en nitrógeno el crecimiento es lento.
El exceso produce una planta excesivamente grande y sensibilidad ante las plagas.
Fósforo: permite el crecimiento de las raíces.
La falta de este macronutriente se nota en hojas apagadas, débiles.
El exceso produce demasiadas raíces.
Potasio: estimula el florecimiento de la planta.
Es importante al momento de comprar el abono fijarnos en la proporción de cada uno. Generalmente aparece como 10-20-10 o 20-10-5 y otras formas. Algunas marcas no colocan la proporción y simplemente etiquetan para el tipo de planta que sirve. No es igual alimentar geranios que rosas o jazmín. Además de estos nutrientes, contienen hierro, cobre, boro y otros más que permiten completar las necesidades de las plantas.
Los abonos orgánicos son de origen biológico, vamos, lo que toda la vida han hecho las abuelas. Tenemos varios tipos:
Estiércol
Son obtenidos de gallina, vaca, cabra, ovejas, caballo y que considero son los mejores para los jardines exteriores. Además de proporcionar los nutrientes favorece a la fertilidad de la tierra al proliferar la vida de microorganismos.
Cenizas
Aportan calcio, magnesio y potasio que ayudan a nivelar el PH y protegen de plagas. Es muy importante que las cenizas sean de madera sin pinturas ni esmaltes.
Compost
Es la descomposición de restos orgánicos como hojas, cáscaras de frutas, césped, hortalizas, etc. La aplicación del compost regenera la tierra.
Humus de lombriz
Este abono es considerado uno de los mejores, sirve para todo tipo de plantas, aporta nitrógeno, hormonas y mejora la tierra arcillosa y arenosa.
Guano
El guano es la defecación de los murciélagos y aves marinas. Es muy rico en nitrógeno, potasio y fósforo.
Turba
Son restos vegetales descompuestos. Estimula el crecimiento de las raíces, mejora la tierra, evita perder nutrientes y favorece la absorción de agua.
¿Cada cuánto tiempo debo abonar?
Depende de la planta, si está en tierra o maceta, si es de exterior o interior, si son árboles o arbustos. Las plantas de exterior están más expuestas a los cambios climáticos, pero tienen la ventaja de expandir sus raíces para conseguir lo que necesitan. Las plantas de interior están limitadas a la maceta y la tierra se vuelve pobre en alimento, pero también es cierto que están más protegidas.
En general, en primavera y verano debemos alimentar las plantas cada 15 días y en invierno 1 vez al mes. Hay plantas que por su gran floración necesitan abono cada 7 días, pero nos daremos cuenta con el aspecto que presentan. Una planta bien alimentada es fuerte, muy verde, tallos vigorosos, hojas y flores abundantes. Si vemos que la planta muestra signos de debilitamiento debemos abonarla.
¡Hasta la próxima!