Castillo de Peñafiel
En el post del Paseo en el barco Antonio de Ulloa prometí hablar de varios sitios que visité cuando estuve en Valladolid, así que hoy el turno es para el Castillo de Peñafiel.
Al salir de Villanueva de San Mancio, el recorrido es de 109 kilómetros hasta el destino. El comienzo de la ruta es por una carretera comarcal, siguiendo por autovías hasta tomar la carretera nacional N-122 que llega hasta el Castillo.
En la mayor parte del recorrido se observan los campos sembrados de cereales, una vista preciosa para los que gustan de la fotografía.
Aproximadamente a la mitad del recorrido comienzan los viñedos e infinidad de bodegas. Las bodegas se pueden visitar, comprar sus vinos con denominación de origen y de excelente calidad. La zona es mayormente vitivinícola y está muy cerca del Río Duero.
Al llegar al castillo, durante la subida comprobamos por qué está catalogado como uno de los más bonitos de España.
Se desconoce la fecha de construcción, pero los historiadores lo mencionan a partir del siglo X como una fortaleza.
Su mayor importancia fue en el siglo XV bajo el dominio de Don Pedro Girón, quien reconstruyó el castillo convirtiéndolo en una gran fortaleza preparada para la defensa ante los ataques. Las piedras para la construcción fueron traídas desde las canteras de Campaspero, a 16 kilómetros de distancia.
Fue escenario de disputas entre musulmanes y cristianos, guerras civiles, una demolición ordenada por Juan II, un incendio en el siglo XVIII y le arrancaron los sillares los vecinos de la zona en 1814.
La historia del castillo, su reconstrucción, intrigas y batallas libradas de la época, la cuentan las guías del castillo. La visita guiada se realiza en pequeños grupos y son muy interesantes. Aquí dejo el enlace para conocer y reservar la visita guiada tanto para el castillo como para el Museo del Vino
Dentro del castillo está el Museo del Vino, que expone las técnicas para la cosecha de la vid, las plagas que atacan a los viñedos, los tipos de embotellados, la historia de la producción de los vinos con la Denominación de Origen Ribera del Duero y cata de vinos.
Museo del Vino
Al terminar la visita del castillo, a 1,8 km se encuentra la Bodega Protos. Lo interesante de esta bodega, más allá de sus excelentes vinos, es visitar las bodegas subterráneas que tiene un recorrido aproximado de 2 kilómetros, bajo la montaña donde está asentado el castillo. Una verdadera catedral del vino. Aquí pueden reservar las visitas a la bodega subterránea.
Bodegas Protos
Espero que pronto se pueda viajar y este destino pueda ser visitado.
Hasta la próxima!
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