MIGAS de PAN
Las migas de pan son un plato tradicional español elaborado a base de pan duro desmenuzado, frito con aceite de oliva y ajos, acompañado de chorizo, panceta o incluso uvas. Se cocinan lentamente en una sartén hasta obtener una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Es una receta rústica y sabrosa, perfecta para aprovechar el pan sobrante y disfrutar en reuniones familiares.
Tienen su origen en la gastronomía popular de la península ibérica, especialmente en la tradición pastoril. Se cree que derivan de una receta árabe llamada *tharid*, un plato a base de pan remojado y acompañado de carne o caldo. Con el tiempo, las migas se adaptaron en distintas regiones de España, dando lugar a variedades como las migas manchegas, extremeñas o andaluzas, cada una con ingredientes locales y formas de preparación específicas.
Tiempo: 30 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos
Porciones: 5
MIGAS de Pan
Ingredientes:
1 ½ pan redondo
1 cabeza de Ajo
Aceite c/n
Sal al gusto
350 gr. de panceta fresca gruesa y de corte grueso
Agua caliente c/n
Chistorra o chorizo o butifarra para acompañar
Preparación:
Comprar el pan dos días antes de hacer la preparación. Debe estar ligeramente duro.
Cortarlos en trozos pequeños y colocarlos en un bol grande.
Agregar el agua caliente poco a poco al pan y remover para que se humedezca. Debe quedar totalmente húmedo, y si aún hay pan seco, agregar un poco más de agua.
Desmenuzar para formar las migas muy pequeñas, ligeramente húmedas y sin agua en el fondo del bol.
Condimentar con sal al gusto y reservar.
Cortar la panceta en trozos pequeños y reservar.
Separar los dientes de ajos, aplastarlos con piel para que se abran y reservar.
En un sartén calentar un buen chorro de aceite.
Agregar los ajos aplastados y dorarlos ligeramente.
Incorporar la panceta cortada y cocinar hasta que esté hecha y ligeramente crujiente. Ese es el momento de agregar el pan húmedo y desmenuzado.
Remover constantemente para que las migas de pan se cocinen evaporando la humedad y se doren.
Cuando se han dorado, probarlas, para rectificar la sal si es necesario y la humedad. Deben quedar crujientes por fuera y tiernas por dentro. Si están en su punto, retirar del fuego.
Se pueden acompañar con chorizo, morcilla o pimientos fritos.
Según las regiones tienen distintos acompañantes. Por ejemplo, las migas andaluzas las acompañan con sardinas, boquerones, uvas o melón, creando un contraste dulce.
Las migas extremeñas con chorizo, panceta, torreznos y, en algunas zonas, pimientos fritos o incluso sardinas.
Y las manchegas con chorizo, panceta, torreznos o incluso uvas dependiendo de la tradición familiar.
También puedo decir que tengo una amiga albaceteña que las acompaña con chocolate.
Solo puedo decir que cuando las probé por primera vez me encantaron, y confirma que las recetas antiguas, preparadas por los campesinos y personas con pocos recursos, crearon verdaderas joyas de la gastronomía que aún hoy podemos disfrutar.
¡Hasta la próxima!
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