POSTRE de CHOCOLATE y leche de coco SIN AZÚCAR
El postre de chocolate y leche de coco sin azúcar es una extraordinaria combinación de la delicia del chocolate y la leche de coco sin una pizca de azúcar añadida. Esta receta tan sencilla y saludable es una riquísima opción para disfrutar de un postre dulce sin culpas.
El origen fascinante de la leche de coco utilizada en la gastronomía se extiende por varias culturas del mundo. Se cree que la leche de coco se ha utilizado durante siglos en la cocina de regiones tropicales como el sudeste asiático, el Caribe, América del Sur y el sur de la India. En estas culturas, la leche de coco no solo se utiliza para postres, sino también en platos salados, salsas y bebidas.
En cuanto al origen del chocolate se remonta a las antiguas civilizaciones mesoamericanas, particularmente a los pueblos mayas y aztecas. Estas culturas cultivaban el cacao (Theobroma cacao) y lo consideraban una planta sagrada.
Los mayas y los aztecas valoraban tanto el cacao que lo utilizaban como moneda, en ceremonias religiosas y en rituales. Además del valor económico y cultural, se creía que el consumo de cacao proporcionaba fuerza y energía.
Con la llegada de los europeos a América en el siglo XV, el cacao fue introducido en Europa. Con el tiempo se desarrollaron diferentes formas de procesarlo, creando las barras de chocolate sólido y otras variedades de productos de chocolate que conocemos actualmente. Así que vamos a la receta:
POSTRE de chocolate y leche de coco SIN AZÚCAR
Tiempo de preparación: 8 minutos
Tiempo de refrigeración: 60 minutos
Porciones: 4
Ingredientes:
Chocolate blanco sin azúcar 50 gr
Gelatina 7 gr
Agua 100 ml
Leche de coco 400 ml
Cacao en polvo sin azúcar 2 Cdas.
Preparación:
Hidratar la gelatina en el agua por 5 minutos.
Colocar en una olla la leche de coco.
Agregar la leche de coco, el agua, la gelatina, el chocolate blanco y el cacao en polvo.
Mezclar todos los ingredientes y calentar hasta hervir.
Colocar en moldes de silicona que facilitan el desmoldar.
Refrigerar por 1 hora.
Desmoldar y disfrutar.
¡Hasta la próxima!
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