Tortilla de patatas (Tortilla española o Tortilla de papas)
Hace muchos años, hice lo que yo creía que era una tortilla de patatas o papas. Cuando la serví mi madre me dice “esto no es una tortilla”. No entendí el motivo por el que decía eso, porque estaba convencida que lo hacía bien.
Muchos años después, una de mis tías me visitó y me hizo una tortilla de patatas. En ese momento entendí el comentario de mi madre, realmente mi tortilla no era tortilla, la de mi tía estaba de rechupete.
Ya en España he tenido la oportunidad de probar las distintas versiones de tortilla, como bien dicen, la de la abuela de fulano, la de la tía de mengano, la de una amiga y tengo que decir que todas y cada una me gustan.
Hoy traigo la versión que he aprendido, aunque la hago de distinta forma: unas veces solo patatas y huevos, otras con pimiento verde y la que más me gusta con cebolla. En todo caso, este clásico que vuelve locos a mucha gente, es sencilla pero tiene su técnica que trataré de contarla, sobre todo para mis amigos que están en el extranjero.
Ingredientes:
Patatas (papas) 8 unidades
Cebolla 1 unidad
Huevos 8 unidades
Aceite C/N
Sal C/N
Preparación:
Pelar y cortar las patatas (papas) pequeñitas.
Colocar en un sartén abundante aceite y echar las patatas con el aceite frío para lograr un efecto de confitado.
Cocinar las patatas revolviendo de vez en cuando para que la cocción sea pareja.
Cuando están blandas retirar del fuego (evitar que se doren, solo ablandar la patata)
Batir los huevos muy bien.
Pochar la cebolla y retirar del fuego.
Incorporar las patatas y la cebolla a los huevos y mezclar muy bien.
Condimentar con sal y mezclar nuevamente.
Usamos el mismo sartén que hemos cocinado las patatas retirando el aceite, deja un poquito de aceite y calentar bien.
Incorporar la mezcla y acomodar los costados para darle forma
Vigilar que no se pegue dando pequeños movimientos al sartén.
Cuando los bordes se ven cocidos y al mover el sartén está completamente despegado le damos la vuelta a la tortilla.
Mover el sartén para que no se pegue.
Para saber cuándo está lista, jugosa pero no cruda, al tocarla con la espumadera sentimos que está blanda pero con firmeza.
Es muy importante que no se pase porque quedaría muy seca, claro, salvo que les guste de esa forma.
Con la tortilla pasa como con las lentejas o los cocidos, están más ricos si los comemos al día siguiente, reposado. Acompañarla con una ensalada, como tapa (pasaboca o pasapalo)
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